En pleno siglo XXI el diseño gráfico como profesión, en mi opinión personal, es una de la más requeridas en esta era de la digitalización, sin embargo, su nombre, como su perspectiva debería cambiar por “Diseño Visual”.
En el pasado las tendencias de comunicación artísticas visuales, estaban enfocadas al cartelismo y sus subsecuentes. La sociedad comercial era especialista en la impresión de folletería, volantes, tarjetas y toda suerte de medios impresos. Hoy, la digitalización ha hecho enfocarnos en presentar ámbitos digitales de agradable visualización, con tendencias de diseño minimalista donde, obviamente, el rey es el contenido siempre y cuando mantenga una presentación visual óptima.
El auto diseño, por así llamarlo, no es solamente tomar un isotopo con una buena tipografía y construir, a gratuidad o con un cargo monetario, un logosímbolos que nos guste. Por el contrario, se trata de que ese ícono que nos va a representar, contenga el concepto general del perfil de nuestra marca, brindando mensajes muy claros al lector/consumidor en su composición de diseño, formas y por supuesto, colores. Todos estos mensajes “subliminales” presentes en el logo de la marca, se incorporarán en la diagramación y diseño de las piezas digitales que componen la estrategia de comunicación digital, generando esos ambientes agradables que invitan a la navegabilidad y lectura.
Es por esto que iniciamos esta secuela de artículos sobre diseño, publicidad y mercadeo visual en la era digital, donde buscaremos guiar de manera rápida en los secretos de un buen diseño visual en la era digital.